sábado, 28 de septiembre de 2019

CARTA DE LORD CHANDOS




   En esta lectura, vemos que el Lord Chandos, un personaje creado por el autor de esta lectura que es un poeta/escritor, amante de la lectura, sufre una crisis; pero no cualquier crisis, sino una crisis en su lenguaje, en la que expresarse ya no es lo mismo que cuando era joven, y que por ello le explicaba a su amigo, Francis Bacon, mediante una carta por qué ha dejado en su totalidad, la actividad literaria.
     Al sumergirnos en la lectura, entendemos cual es el dilema que sufre el personaje y que le pesa al punto de hacer que deje de expresarse de manera literaria; lo que amaba cuando era joven: la incapacidad de expresar la realidad en la que se vive. Lo que antes le inspiraba a escribir, ahora le recuerda la realidad en lo que vive, lo que cambia, sin perder su significado, pero que de igual forma se torna inexplicable; y esto, que comienza en su mente, lo siente en su cuerpo.
     Sin embargo, para entender porque el escritor se expresa mediante Lord Chandes, hay que conocer el contexto histórico principalmente. Desde la primera escritura y habla, se sabe que el lenguaje, más que un medio de comunicación, es el instrumento que nos da la información del mundo en el que vivimos, para entender la vida. Pero con la caída del imperio austro-húngaro, esto entra en crisis; teniendo esto en cuenta, el autor se desahoga con esta carta, mediante su personaje, expresando su pensar que los conceptos pasan a ser solo palabras vacías, incluso falsas. Como, por ejemplo, cuando se le hace difícil castigar a su hija pues la moral hace que lo que quiera decir se torne sin sentido y sin significado, a su parecer.
     Por ello, Lord Chandos comienza a ver las cosas con una perspectiva diferente, muy diferente a cuando era joven; dándonos a entender que sufre por el lenguaje de la sensibilidad. Para él, todo emite vida, cualquier cosa que ve a su paso, “una regadera, un rastrillo olvidado en el suelo, un perro al sol, un pobre cementerio, un lisiado, una pequeña casa de campesinos, todos ellos pueden convertirse en cuenco de revelación”; aprecia todo con tanto afán, que le es imposible expresarlo con palabras.
     En la carta, Lord Chardos dice, “Mi caso es, en resumen, el siguiente: he perdido por completo la capacidad de pensar o hablar coherentemente sobre ninguna cosa”, pero no se refiere a que sufre de algún mal médico que le impide pensar o hablar, sino que simplemente no haya como expresarse ante la realidad, ni en su mente, ni en su habla. Esto provoco que todo le fuera confuso, que lo llenara de una ira inexplicable, cuando escuchaba algunas frases, incluso en conversaciones familiares; haciendo que, además, dejara de participar en tales conversaciones.
      Antes esto, le comenta a Bacon, se refugió en un mundo espiritual con el objetivo de librase de ese estado que lo aqueja, pero no lo lograba; entendía los conceptos, pero sentía, a su vez, que no pertenecía allí. Lo que lo llevo a dejar de refugiarse y regresar a la vida cotidiana, que paso a ser tan trivial, que solo él, Chandos, podría comprenderla. Aun así, escribía ejemplos similares para que su amigo, el destinario a la carta, lograra al menos entenderlo.
      El personaje le sigue explica a su amigo, entonces, lo que le pesa; que lo real, que la realidad, nos torna en un silencio, que no es por carecer del hablar o pensamientos, sino porque nuestro lenguaje no tiene lo suficiente para expresar la belleza de las cosas. Entiende que, aunque es un estudioso desde su infancia, hay cosas que no se pueden aprender, a menos que la experimente uno mismo, así como él, pues solo experimentándolo o sintiéndolo de primera mano, se puede llegar a comprender ese algo; ese algo para lo cual no existen palabras que puedan expresarlos.
       Y cuando experimenta por sí mismo la distancia que hay entre la realidad y la carencia de expresar esto con palabras, es que decide abandonar lo que le apasiona; la literatura.
       Termina la carta, disculpándose con su amigo por lo extenso de su escritura y porque ha decidido, por culpa de ese lenguaje del que el admite no conoce ni una palabra, que lo deja mudo y que en algún momento le rendirá cuentas, no escribiría más un libro, ni en ingles ni en latín, en lo que le queda de vida...






sábado, 21 de septiembre de 2019

GAMIFICACIÓN


      Una educación de calidad en el aula de clase, pasa por convertir el proceso de enseñanza y aprendizaje en un valor social, en el que los programas educativos sean desarrollados por el docente de conformidad con la pertinencia de los conocimientos. El docente debe actualizarse en el nuevas metodologías de enseñanza, donde involucre los estilos de aprendizajes para el beneficio  del estudiante.

     Ante ello surge una nueva tendencia en el campo educativo el cual es necesario llevar al aula: nos estamos refiriendo a la metodología denominada gamificación.

      Para Rodríguez, F. y Santiago, R. (2015) la  gamificación la definen como un “proceso por el cual se aplican mecánicas y técnicas de diseño de juegos, para seducir y motivar a la audiencia en la consecución de ciertos objetivos”. En el contexto educativo busca la crear un ambiente dinámico, motivacional que contribuya al rendimiento, a la formación y al interés por aprender del estudiante.

     Es importante  tener presente el objetivo de la gamificación en el proceso de enseñanza y aprendizaje en la educación, es el persuadir al estudiante a que se involucre en el proceso dinámico, atractivo y que represente un reto, para transformar la clase, estas son acciones gamificadas que provoquen el deseo de que provoquen el deseo de participar e interactuar en la construcción de su propio aprendizaje. 




USM Doctorado TIC Yoconda Rangel


UNIVERSIDAD SANTA MARÍA
DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
SEMINARIO LA PRAXIS DE LA TECNOLOGÍA DE INFORMACIÓN  Y COMUNICACIÓN EN LA EDUCATIVA